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miércoles, 28 de abril de 2010

Segunda mano


Sam se despierta en su cama (que en realidad era de otro), se levanta, coge una camiseta de la cómoda (que en realidad era de otro) y se viste. En la cocina huele a tostadas, que Pam está sacando de la tostadora (que en realidad era de otro). Calientan la leche en el microondas (que en realidad era de otro) y preparan sus platos y vasos (que en realidad eran de otro) para el desayuno. El día está oscuro, así que encienden la lámpara (que en realidad era de otro). Tras el desayuno, en su coche (que en realidad era de otro) van de su casa al trabajo y del trabajo a su casa (que en realidad era de otro). Pam y Sam meriendan y se sientan en el sofá (que en realidad era de otro) a leer un rato sus libros (que en realidad eran de otros). -¡Hogar, dulce hogar!- se dice Sam mientras se rasca el ombligo (que en realidad…era el ombligo de Pam).


Con ojos de ciervo


Con ojos nuevos, boca abierta. Con ojos nuevos, mirada bonita, arriba arriba, imponentes, los rascacielos, abajo abajo las hormigas con sus coches y sus risas y sus razas y sus cosas. Con ojos nuevos, soy toda asombro. Con ojos nuevos las luces, las sombras, lo alto por ser alto, lo bajo por ser bajo, lo estridente por estridente, lo clásico por clásico, con ojos nuevos lo verde y el asfalto, las flores y los semáforos. Con ojos nuevos me lo bebo todo sin pestañear, con la carne de gallina y cosquillas en el páncreas. Y riego gota a gota mi alma en cultivo hidropónico. Y soy ciervo de ojos negros relucientes redondos como lunas nuevas y como botones y como escarabajos.
Los ojos nuevos son efímeros, lo sé, y por eso bebo rápido, y los abro más y más y más hasta tragarme el universo de un pestañeo. Por si mañana son ojos acostumbrados. Por si mañana ya no soy ciervo curioso, por si mañana me despierto y soy tortuga, tan de vuelta de todo, tan suya, tan lejos.



viernes, 16 de abril de 2010

Mr and Mrs BeanBean

Un efecto notable de los Estados Unidos sobre Nacho y sobre mí es que nos convierte en Mr. Bean automáticamente. Sí, ese señor tan torpe que lo hace todo al revés y además insiste. Inevitablemente cualquier situación nueva nos transforma en unos seres torpes, lentos y tontos. Creo que ocurre desde que cruzamos la aduana, exactamente en el momento en que un señor impaciente puso su sello en nuestro pasaporte gruñendo algo ininteligible que bien pudo ser Bienvenido a los EEUU, o Por favor, avance que está obstruyendo el paso. Desde entonces cualquier evento estresante en inglés desencadena el terrible proceso.

Voy a Correos a mandar una carta certificada, y no sé cómo se dice certificado, y la señora de la ventanilla se impacienta, y la cola detrás de mi se impacienta, y entonces el efecto Mr. Bean empieza a manifestarse. Ya ni siquiera sé cómo se dice carta, ni enviar, ni nada de nada. La señora me manda coger un sobre del dispensador de sobres, y los hay grandes, pequeños, medianos, duros, blandos, blancos, marrones, urgentes, express, eco-friendly, así que obviamente mi yo-Mr.Bean coge el sobre equivocado después de dos minutos de mirar cada uno de los sobres, sacarlos todos y volverlos a meter del revés en el estante erróneo. Luego viene el momento de rellenar el papel del envío, y tengo que pedir cuatro papeles porque he puesto el nombre donde el apellido, el apellido donde dice No escribir aquí, y porque he rellenado el papel que no va con el sobre que previamente elegí…y entonces todo empieza a desbordarse. Además de perder vocabulario, pierdo destreza mental y manual: se me cae el sobre, al recogerlo tiro el bolígrafo, me tropiezo, tartamudeo, sudo y tras cinco viajes a la ventanilla, una exhausta Mr. Bean y una boquiabierta empeada nos despedimos aliviadas.

Y eso es cuando estoy sola…porque cuando Nacho y yo hacemos cosas nuevas juntos somos Mr. Bean al cuadrado. Mr and Mrs BeanBean. Que se lo pregunten al judío de la ferretería. Cuando nos mira con su sonrisa burlona esperando que pronunciemos lija-broca-taladro-fresadora en inglés…entonces no sabemos ni decir nuestro nombre!(Lo que daría por ver al ferretero comprándole Nocilla a Hermógenes, el tendero de mi pueblo).

martes, 13 de abril de 2010

Ya está aquí y pesa 3 kilos y medio

- Un poco más, empuja fuerte, un último esfuerzo, ¡ánimo, que ya lo tienes! un poquito más, venga, empuja fuerte, ¡fuerte, fuerte! vamos chico, empuja con ganas, ¡empuja chaval! no notas ya el solecito, no notas el olor, el zumbido de las abejas, dale ¡dale! queda muy poco, un poquito más, un poquito más, empuja, ¡empuja! ¡venga, con ganas, un último empujón!
- Ñgrñññññññññggggrrrrrrrr ¡ZAAAAS! 
Y el árbol explotó en flores. Y la primavera impregnó todo. 

domingo, 4 de abril de 2010

Más claro que el agua

Esta ha sido la respuesta a mi pregunta de si podría trabajar en los EEUU mientras mi permiso de trabajo se está tramitando…

You are NOT permitted to begin any type of employment until you receive approval from U.S.C.I.S. By entering into any type of employment prior to authorization you would be in direct violation of your status and you would be deported. Unauthorized employment is the highest violation in the eyes of the Department of State. You would not be permitted for reinstatement and you would most likely have a bar from entering the U.S. for several years.*

Maaadre mía, ¡qué susceptibles!
En el mejor de los casos se cumple la última parte: ¡probablemente me pondrían un bar durante algunos años! (traducción oficial). Bueno, no es el trabajo que yo soñaba pero menos da una piedra…

*la traducción de verdad está en Comentarios

viernes, 2 de abril de 2010

Profesionalmente hablando

A lo largo de mi vida creo que siempre he descubierto antes las cosas que no quiero que las cosas que quiero. Será porque a las almas dispersas nos cuesta tomar un camino con absoluta vocación. Y como no sé quedarme quieta, he ido probando algún que otro camino, a veces con terrific consecuencias (terrific de buenas), otras con sensación de mediocridad, pero al fin y al cabo todos los caminos que he probado son los que me han traído aquí, a este punto exacto en el tiempo y en el espacio, y mira, ¡no se está nada mal!

Un día acabo la tesis, con más alivio que satisfacción, y al poco tiempo me encuentro en un país nuevo, parada en un vestíbulo (preparaos, que empiezan las metáforas), con cien mil puertas delante de mí, todas nuevas. Parada, no paralizada. Así que...¡manos a la obra! Con cuidado me las miro todas. Descarto primero las que seguro seguro que no quiero. Eso es fácil: No quiero ser abogado, no quiero ser informático, no quiero conducir un autobús. Miro la puerta que pone Ecólogo, que, aunque no es la única posible, es la más grande y fácil de abrir. Me asomo y estoy en otro vestíbulo lleno de puertas. He pasado al nivel II. Así que ahora me pongo a descartar las que casi seguro que no quiero: no quiero publicar publicar publicar,  no quiero investigar un tema que no me interesa, no quiero ser técnico en un tema que no me interesa. Ojo…¿no será que quiero hacer algo que me interese? Pues ahora que ya sé esto me pongo a pensar…¿y qué me interesa? Vuelvo a descartar: no me interesa esto, no me interesa lo otro…y antes de acabar de descartar me he topado con una puerta de colores: Landscape Architecture, se llama. Vaya, suena bien. La entreabro. Diseño, parques, plantas, gente…mmm, meto la cabeza. Esto parece aplicado. ¡Eso es! ¡Me gusta lo aplicado! Y parece que tiene que ver con sitios y espacios que la gente usa. ¡Me gusta la gente! Veamos si encuentro algo que ligue la ecología con los espacios donde hay gente, veamos si los parques pueden influir en la gente, si pueden ser un bien social…Y empiezo a leer, a pensar, a visitar a profesores, y sigo descartando: este no trabaja con gente…este no trabaja con ecología…este sólo usa lo verde para hacer bonito…y mientras sigo elaborando la idea de lo que me gusta, encuentro a un tío con barba, que además de tener barba es ecólogo, y que además se dedica a diseñar grandes parques públicos. ¡Esto es lo que yo quiero! Así que abro del todo la puerta (o le envío mi curriculum), y me siento a esperar un ratito. 

jueves, 1 de abril de 2010

Terrible or terrific II (o el estómago hecho un higo)

Terrific: los aritos de cebolla!!
Terrible: demasiados aritos de cebolla...