Si con un flups explotó la primavera entre las ramas, con un plaaf se ha despanzurrado el verano sobre nuestras bicicletas. Denso, húmedo, caliente. Y lo hemos acogido con sonrisas y bosques entre nuestras ruedas, a veces con abdominales tiesos y plato pequeño, otras con resoplidos y arrastrando bici, otras con melenas al viento y alas en los pies, sudando a ratos, llenos de pájaros y de prismáticos, cargados de bosques y de flores nuevas, de mosquitos y cascadas.
Por cierto...adivina qué tipo de camiseta llevaba hoy...
1 comentario:
¿De cuello alto?
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