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lunes, 9 de enero de 2017

Una San Silvestre mítica

Cuando Mercurio decidió participar en la San Silvestre Salmantina, los demás inscritos protestaron. Competir con alguien que lleva alas en los talones no es muy alentador, que digamos. Mercurio entrenaba en la Aldehuela, más por presunción que por necesidad de prepararse, dejando atrás a atletas y velocistas. Unos días más tarde apareció, en las listas de inscritos, Flash, el superhéroe, que ni siquiera se tomó la molestia de entrenar. Y, a tan sólo un día del cierre de inscripciones, el nombre del Correcaminos, seguido, cómo no, del sempiterno Coyote, acabó de intimidar al resto de participantes. El día de la carrera, reporteros de todo el mundo acudieron para retransmitir el espectáculo. ¿Cuál de ellos se alzaría con la victoria? El día amaneció frío. Muy frío. Una niebla helada invadía las calles. Y por eso ganó Manuel González, frutero de la plaza de la Fuente: el único que llevaba gorro. 


2 comentarios:

Unknown dijo...

No corria Amundsen ese año?

pepime dijo...

Justo ese año... no. Se había ido de vacaciones con Scott. Para romper el hielo, ya sabes.