Hace unas semanas hicimos las maletas, cerramos las puertas y salimos de casa para ir a casa. Y llegamos a casa. Besos, abrazos y una sonrisa gorda. Ayer volvimos a hacer maletas, cerramos aquellas puertas y de nuevo salimos de casa para ir a casa. Y en casa estamos. Con otra sonrisa gorda y tres besos guardados en el bolsillo.
2 comentarios:
Eso explica todo... bueno todo menos lo de las babas, que no se si son debidas a los besos, o a los caracoles.
¿Cuándo vas a escribir un libro?
Tenemos que hablar...
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